Tras su visita a Costa Rica, Lorena Valencia, inventora y CEO de Octopus Force, dialogó con IT NOW sobre la importancia de la soberanía tecnológica en Latinoamérica y su papel vital en el desarrollo del continente.
Lorena Valencia es ingeniera electrónica y una verdadera referente en cuanto a invención y desarrollos tecnológicos tanto en su Colombia natal como en la región, al punto que es una de las mujeres con más patentes en Latinoamérica. También es CEO de Octopus Force, un centro de desarrollo tecnológico situado en Cali con más de 150 productos ideados, entre ellos el primer simulador de vuelo del país, equipos de trasplante de órganos, prótesis, robots de desinfección, y hasta el desarrollo conjunto del primer vehículo eléctrico en Colombia.
A partir de su visita de negocios a Costa Rica, IT NOW dialogó con la empresaria acerca de su experiencia, labor y su tarea de concientizar sobre soberanía tecnológica en Latinoamérica y su papel en el desarrollo, donde la necesidad de un cambio de actitud regional, el rol del Estado, la inclusión de las mujeres en la educación STEM y el impulso a las habilidades duras se hacen vitales.
¿Cómo se inició en el desarrollo tecnológico y la robótica?
Desde niña me apasionaba la tecnología, mi papá me inculcó esa pasión y me desafió a trabajar en proyectos desde muy joven. Incluso desarrollamos el primer simulador de vuelo en Colombia hace más de 20 años, lo que despertó mi interés por la invención.
¿Cómo ha vivido y enfrentado el papel de ser mujer en ciencia y tecnología?
En mis inicios enfrenté críticas, pero mi padre me inculcó la idea de que las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres. Hoy veo una evolución positiva, pero las mujeres deben esforzarse para destacar en estas áreas.
¿Cómo visualiza el papel que debe tener la región en el panorama global del desarrollo tecnológico?
Creo que debemos aprovechar nuestros recursos naturales y capacidades humanas para resolver nuestros problemas y competir a nivel mundial. La actitud es fundamental para lograrlo.
Desde su actividad profesional está impulsando el concepto de soberanía tecnológica en la región, un concepto que parecería estar adormecido en la región y que habla de la importancia de comenzar a ser más productores y no tanto consumidores de tecnología ajena...
Efectivamente. El 95% de la tecnología que nos rodea es importada y eso reduce la capacidad de inventar y pensar de acuerdo a las necesidades de nuestra región. Tenemos necesidades muy diferentes de los suelos, de la maquinaria, que no estamos resolviendo y estamos subutilizando tecnología que compramos a altísimos costos en otras partes porque no tenemos la capacidad de producir nuestra propia tecnología. Eso se ve a nivel agrícola y en todos los sectores. Definitivamente, necesitamos empoderarnos...
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