Formar talento desde adentro: el poder del upskilling en la era digital
- Malka Mekler
- 6 ago
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Desde programas de mentoría interna hasta plataformas LMS integradas con IA, las organizaciones están invirtiendo en tecnología para fortalecer su base de conocimiento y anticiparse al cambio.
La presión tecnológica no solo está reformulando industrias, también está obligando a las organizaciones a replantear su base de conocimiento interno. La adopción de inteligencia artificial, los ciclos de innovación más cortos y la digitalización de procesos exigen algo más que talento técnico: requieren estructuras de aprendizaje continuo impulsadas por tecnología.
Ante este panorama, las empresas están incorporando estrategias de upskilling para mantener a su fuerza laboral alineada con las nuevas exigencias. Lejos de tratarse de capacitaciones puntuales, el enfoque actual está en construir capacidades dinámicas y sostenibles que evolucionen al ritmo de la transformación digital.
Casos como el de IBM, que planea formar a 30 millones de personas en habilidades tecnológicas para 2030, reflejan una visión a largo plazo, usar la tecnología para cerrar brechas de conocimiento desde dentro. “La capacitación es una de las herramientas más poderosas para democratizar el acceso a las oportunidades digitales”, ha señalado la compañía en varias ocasiones.
En la práctica, esto implica el uso de plataformas de formación personalizadas, contenidos bajo demanda, programas de mentoría asistidos por IA y herramientas que permiten mapear habilidades en tiempo real. Las rutas de aprendizaje se diseñan según áreas funcionales, niveles de experiencia y prioridades estratégicas del negocio.
Además, tecnologías como los LMS (Learning Management Systems), los motores de recomendación y las analíticas predictivas están permitiendo medir el impacto del aprendizaje en productividad, retención y tiempo de adaptación al cambio. Algunas organizaciones han comenzado incluso a integrar estas plataformas con sus sistemas de gestión del talento, alineando directamente el desarrollo de habilidades con los objetivos de negocio.
El fortalecimiento del conocimiento interno también ha ganado tracción como estrategia frente al déficit de talento especializado. Promover la formación cruzada entre equipos técnicos y de negocio, establecer redes de aprendizaje colaborativo y reconocer los avances en upskilling mediante insignias digitales son prácticas cada vez más comunes.
El resultado son culturas organizacionales más ágiles, preparadas para absorber nuevas tecnologías y capaces de responder rápidamente a los cambios del entorno digital. Apostar por el aprendizaje continuo no es solo una respuesta al contexto actual, es una inversión estratégica en resiliencia, innovación y ventaja competitiva.
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