El país ya alcanzó el primer millón de transacciones sin contacto en el servicio de transporte público, incluyendo trenes y buses. En noviembre el crecimiento fue acelerado.
El concepto de caminar con dinero en la billetera de cada uno sin lugar a dudas ha quedado rezagado, la implementación de pagos sin contacto en los diversos comercios, y ahora en el transporte público, ha tomado un significativo papel en la forma en la que los usuarios realizan sus pagos.
La adopción de pagos digitales crece cada vez más rápido, convirtiendo al pago sin contacto en la principal opción de los consumidores. Tal es el caso que, en Costa Rica, ya se registran un millón de transacciones de este estilo en transporte público, incluyendo trenes y buses.
"El ecosistema de pagos sin contacto es muy importante para la región, es una forma de facilitarle la experiencia de pago a los a los ciudadanos en los distintos servicios, no solo en pagos al comercio, sino también cómo lo estamos viendo en servicios públicos que son trascendentales para la población como puede ser el transporte público. En países como Costa Rica, donde hay altos niveles de bancarización, vemos un ecosistema de pagos muy maduro en el sistema sin contacto, prácticamente todas las tarjetas y todos los comercios aceptan pagos sin contacto y vemos una adopción masiva de parte de los ciudadanos", explicó Enrique Muñoz, Manager Government Engagement en Mastercard.
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El experto indicó que este método de pago es sumamente positivo ya que le permite al ciudadano tener una experiencia más ágil, segura y sin fricción en un mundo digitalizado, especialmente donde los mismos usuarios exigen una experiencia digital.
Los pagos sin contacto traen beneficios para todas las partes que interactúan en el ecosistema, en el caso del sistema de transporte, para los pasajeros tiene grandes beneficios. En Costa Rica, por ejemplo, los usuarios estaban obligados a portar efectivo para poder pagar su tiquete de transporte, eso significa que el pasajero tiene que ir a un cajero automático y proveerse de efectivo para poder abordar una ruta de tren o de bus.
"Afortunadamente, desde que se lanzó el proyecto en los trenes y ahora en los primeros buses ya los usuarios no necesitan pasar por la experiencia de ir a un cajero, exponerse a riesgos o al contacto con el efectivo y el chófer por lo que se genera una experiencia mucho más simple", comentó Muñoz.
Cabe resaltar que las transacciones sin contacto en en los buses se operan a un estándar internacional de medio segundo, o sea 500 milisegundos, lo cual significa que también los tiempos de abordar del transporte son mucho más rápido y el tiempo en que se tarda en abordar un bus en una parada se reduce sustancialmente.
Asimismo, el experto destaca que dicha implementación también trae beneficios a nivel país. Esto se debe a que con este tipo de transacciones se puede generar trazabilidad lo cual le permite al gobierno generar información relevante para distintos fines.
"La población aprecia mucho la posibilidad de poder hacer estos pagos de forma digital y eso abre posibilidades para ampliar la inclusión financiera. Costa Rica tiene un 83% de población bancarizada, pero hay un reto todavía sobre un 17% de población que hay que bancarizar y el hecho de que la gente adopte pagos digitales en el transporte público, que es de uso masivo da una señal de cómo un país como estos puede profundizar y bancarizar esta población que hoy no está bancarizada”, agregó Muñoz.
Por su parte, Mastercard tiene como objetivo promover la digitalización, la inclusión financiera y acelerar el proceso de digitalización en la economía del país. Esto es un trabajo que realizan a lo largo de la región y el cual consideran que con alianzas público-privadas, como la adopción del método de pago en los servicios de transporte público, abre camino para que las persona que aún no se encuentren bancarizadas puedan hacerlo.