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Por qué los bancos podrían perder casi US$90.000 millones muy pronto

Más de US$25.000 millones están amenazados en Latinoamérica. La relevancia estratégica de implementar pagos de nueva generación.

Los bancos que tarden en ofrecer opciones de pago de la nueva generación podrían poner en peligro hasta 89.000 millones de dólares (el 4,6%) de los ingresos mundiales procedentes de los pagos en los próximos tres años, según un nuevo estudio de Accenture.

El informe identificó que US$34.000 millones de ingresos por pagos están en juego en Norteamérica, más de US$25.000 millones están amenazados en Latinoamérica y más de US$24.000 millones en Asia-Pacífico. En Europa, donde más del 55% de los consumidores no utilizan tarjetas de crédito con regularidad, están en peligro más de US$4.000 millones de dólares de ingresos por pagos.


Los datos provienen del informe Payments Gets Personal, elaborado por la consultora sobre una encuesta realizada a más de 16.000 consumidores de 13 países de Asia, Europa, América Latina y Norteamérica.


De acuerdo al relevamiento, aunque los métodos de pago tradicionales siguen dominando el panorama de los pagos de los consumidores, las ofertas de nueva generación están ganando terreno rápidamente. La encuesta visibilizó un elevado uso de métodos de pago tradicionales como el efectivo (utilizado por el 66% de los encuestados), las tarjetas de débito (64%) y las tarjetas de crédito (48%). Sin embargo, más de la mitad (56%) de los consumidores encuestados utilizan monederos digitales y el 10% aplicaciones de pago de cuenta a cuenta (A2A).


Se espera una mayor disrupción de los pagos biométricos (autenticación de características físicas como retinas, palmas, huellas dactilares y rostros). Más de cuatro de cada diez encuestados (42%) creen que es probable que la biometría se utilice de forma generalizada en 2025, y el 9% afirmó que estaría dispuesto a utilizarla como método principal de pago en persona, si estuviera disponible, en 2025.


La investigación también reveló que los factores macroeconómicos externos, como la inflación y la subida de los tipos de interés, están influyendo en las opciones de pago de los consumidores, que buscan reducir los intereses de la deuda. Casi un tercio (31%) de los usuarios de tarjetas de crédito declararon que están considerando cambiar a otros instrumentos de pago para las compras en persona, y algo más de la mitad (54%) de ellos planean utilizar métodos de pago sin intereses, como tarjetas de débito, efectivo y financiación "compre ahora, pague después".




El informe recomienda varias estrategias a los bancos que quieran ofrecer experiencias de pago fluidas, entre ellas:


1. La colaboración con otros bancos y empresas de tecnología financiera puede ayudar a defender los ingresos de pagos básicos y bloquear la entrada de nuevos competidores.


2. Ofrecer simplicidad y rapidez: Las aplicaciones y los monederos digitales pueden sustituir a las interacciones en las sucursales físicas y digitalizar los pagos, al tiempo que ofrecen información más detallada sobre el comportamiento y las necesidades de los clientes.


3. Ir más allá de los pagos: Los mercados en línea y las "superapps" pueden situar a los bancos en el centro de la vida digital de los consumidores.



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