Tech Week República Dominicana 2025: el futuro del talento digital y las nuevas habilidades del 2030
- Walter Rivera
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En un entorno empresarial marcado por la automatización y la inteligencia artificial, el talento humano sigue siendo el activo más valioso. Con esta premisa se desarrolló el panel de cierre del Tech Week República Dominicana 2025, donde expertos de la academia y la consultoría coincidieron en que el futuro del sector tecnológico dependerá tanto de la actualización constante como del fortalecimiento de las habilidades blandas.

El espacio reunió a Julissa Mateo, directora de consultoría en STEMERIA; Mario Luciano, profesor de ingeniería del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC); y Rafael Dorville, docente de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Durante el diálogo, los panelistas reflexionaron sobre cómo las empresas están redefiniendo los perfiles profesionales que necesitan y cómo la educación superior debe adaptarse a ese ritmo acelerado de cambio.
Julissa Mateo destacó que en República Dominicana existe talento de alto nivel, aunque persiste un desafío estructural en su valoración dentro del país. “Hay mucho talento trabajando para empresas extranjeras porque localmente no se ha orquestado bien la forma en que se valora. Sin embargo, lo que entregamos como dominicanos es muy superior a la media de Latinoamérica”, afirmó.
La consultora también subrayó la necesidad de exportar conocimiento y liderazgo, alentando a los jóvenes a prepararse para un futuro cambiante. “El trabajo del futuro cambia todos los días. No importa la edad ni el género: lo que hacemos aquí se puede exportar”, enfatizó.
Por su parte, Mario Luciano resaltó el papel de las universidades en la transformación del talento tecnológico. “El profesional de hoy tiene que capacitarse constantemente para enfrentar desafíos inciertos. Las universidades estamos trabajando en fortalecer las habilidades blandas: trabajo en equipo, innovación, adaptabilidad”, señaló.
Desde su experiencia en INTEC, explicó que los programas de estudio están incorporando metodologías de aprendizaje basado en proyectos reales y enfoques como la metacognición. “A través del programa Learning Factory, nuestros estudiantes desarrollan proyectos junto a empresas, lo que permite transferir conocimiento fresco y mantener actualizado al talento que ya está en el campo laboral”, añadió.
Competencias para un futuro híbrido
El profesor Rafael Dorville coincidió en que el sistema académico está evolucionando para responder con mayor agilidad al mercado. “Antes había una brecha de cinco años entre lo que se enseñaba y lo que ocurría en el mundo real. Hoy en día estamos logrando reducirla a uno o dos”, afirmó.
Destacó además el impacto de los técnicos superiores en ciberseguridad e infraestructura de TI, una vía que permite formar profesionales en menos tiempo y con competencias aplicables de inmediato. “En dos años, un estudiante puede estar resolviendo problemas técnicos de primer nivel, lo que genera empleabilidad y responde a las demandas del sector”, explicó Dorville.
Hacia 2030: tecnología y humanismo
Al proyectar cómo será la educación tecnológica en 2030, los tres panelistas coincidieron en un punto clave: las humanidades serán más importantes que nunca. Luciano citó a autores que pronostican un renacimiento de las habilidades humanas en medio del auge de la automatización.
Mateo complementó la idea al señalar que el liderazgo, la comunicación y la capacidad de negociación serán las competencias más buscadas. “Las habilidades blandas son obligatorias. La inteligencia artificial no te va a sustituir; te sustituirá alguien que sepa usarla mejor que tú”, advirtió.
Como cierre práctico, los ponentes compartieron las herramientas de inteligencia artificial que emplean para optimizar su trabajo: Stitch (de Google, para diseño UX/UI), Fireflies (para transcripción y análisis de reuniones) y Azure OpenAI (para aplicaciones académicas y empresariales). La moderación recordó que este intercambio marcó el cierre oficial de una gira de ocho países del Tech Week 2025, consolidando a República Dominicana como uno de los polos de talento digital más prometedores de la región.
