El fundador del servicio de streaming quedará como presidente ejecutivo de la junta, en un formato similar al de Jeff Bezos en Amazon y Bill Gates en Microsoft.
El fundador de Netflix, Reed Hastings, dejó su cargo como codirector ejecutivo después de más de dos décadas en la empresa.
Si bien la noticia de su partida sorprende, Hastings señaló en un anunció publicado en el blog de la compañía que Netflix "ha estado discutiendo la planificación de la sucesión durante muchos años (¡incluso los fundadores deben evolucionar!)".
Según el exdirectivo, parte de ese proceso fue haber nombrado en julio de 2020 a Ted Sarandos como Co-CEO, quien dirigió los contenidos en la empresa junto con Hastings.
La compañía mantendrá esa estructura de codirector ejecutivo en ausencia de Hastings, y para ello promovió al ahora exdirector de operaciones, Greg Peters, al puesto en tándem con Sarandos.
“Fue un bautismo de fuego, dado el COVID y los desafíos recientes dentro de nuestro negocio”, dijo Hastings sobre Sarandos y Peters. “Pero ambos se han manejado increíblemente bien, asegurando que Netflix continúe mejorando y desarrollando un camino claro para volver a acelerar el crecimiento de nuestros ingresos y ganancias. Entonces, la junta y yo creemos que es el momento adecuado para completar mi sucesión”.
Hastings seguirá involucrado en la empresa como presidente ejecutivo de la junta, lo cual continúa el camino ya trazado por otros famosos fundadores de importantes empresas de tecnología, como Jeff Bezos en Amazon y Bill Gates en Microsoft.
La noticia llegó antes de que Netflix revelara sus ganancias del cuarto trimestre de 2022, donde superó las expectativas al sumar más de siete millones de suscriptores e ingresos de US$7.850 millones, lo que amplía su tendencia reciente de desaceleración del crecimiento de los ingresos.
Las acciones de la firma también se recuperaron. Si bien están muy por debajo de los máximos que alcanzaron durante la pandemia, la compañía pasó de sus mínimos de mitad de año de US$180 por acción a US$315.