La región ha logrado avances importantes en la adopción de IA, especialmente en países como Chile, Brasil y Uruguay, pero sigue enfrentando barreras críticas en infraestructura, fuga de talentos y acceso a datos. Estos desafíos limitan su capacidad para aprovechar plenamente las oportunidades que esta tecnología disruptiva ofrece para la creación de nuevos negocios y crecimiento económico.
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una tecnología clave para impulsar la innovación y la competitividad a nivel global. Sin embargo, América Latina, a pesar de sus avances, sigue enfrentando importantes desafíos estructurales que le impiden integrarse plenamente en esta revolución tecnológica. Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024, la región ha duplicado su concentración de talento en IA en los últimos ocho años, pero aún se mantiene rezagada en comparación con potencias como Estados Unidos, China y Europa.
El ILIA 2024 identifica que la falta de infraestructura tecnológica avanzada, la fuga de talento y las limitaciones en el acceso a datos son las principales barreras que impiden a los países latinoamericanos desarrollar y escalar modelos de negocio basados en IA. Estos factores no solo afectan el crecimiento económico de la región, sino que también ponen en riesgo su capacidad para competir en un entorno global cada vez más dominado por la innovación tecnológica.
El informe ILIA divide a los países latinoamericanos en tres categorías según su grado de adopción de la IA: pioneros, adoptantes y exploradores. Chile, Brasil y Uruguay se destacan como los países pioneros, liderando la región con puntuaciones de 73,07, 69,30 y 64,98 respectivamente. Estos países han logrado avances notables en la infraestructura tecnológica, el desarrollo de talento y la capacidad de innovación, posicionándose como los principales actores de la región en la adopción de IA.
Natalia Jasin, Directora General de Bounty EdTech, quien participó recientemente en el programa "Women Innovation Week" en Nueva York, compartió su experiencia sobre cómo las organizaciones globales están estructuradas en sectores de innovación que integran talento humano con miras a un futuro sostenible. “En América Latina estamos lejos de esos niveles. Durante mi participación en Nueva York, vi cómo los estudiantes universitarios, incluso aquellos que apenas inician sus carreras, ya tienen acceso a bootcamps intensivos que aceleran sus ideas de startups hasta llevarlas al pitch para rondas de inversión. Esa es una cultura de innovación que aún no se ha desarrollado completamente en nuestra región", comentó Jasin.
En contraste, países como Argentina, Colombia y México se encuentran en el grupo de los adoptantes, con puntuaciones de 55,77, 52,64 y 51,4, respectivamente. Aunque han incorporado tecnologías de IA en varios sectores, aún enfrentan desafíos importantes, especialmente en infraestructura tecnológica. Esta limitación afecta su capacidad para liderar en áreas clave, impidiendo una mayor expansión en la implementación de IA a nivel empresarial.
El grupo de exploradores incluye países como Bolivia (26), Cuba (27,9) y Venezuela (31,52), que están en las primeras etapas de adopción de IA. Estos países carecen de las capacidades básicas necesarias para avanzar significativamente en el desarrollo e implementación de tecnologías IA, quedando en una posición mucho más rezagada en relación con el resto de la región.
A pesar de los avances observados, América Latina sigue enfrentando desafíos críticos que limitan su capacidad para aprovechar el potencial de la IA. El ILIA 2024 destaca cuatro áreas clave donde la región necesita mejorar de manera urgente:
1. Infraestructura tecnológica limitada: Aunque países como Chile, Uruguay y Brasil lideran en la adopción de IA, la región en su conjunto aún carece de una infraestructura tecnológica adecuada para soportar el desarrollo de modelos de IA a gran escala. Gran parte de los países no cuenta con la capacidad de computación y almacenamiento de datos necesarios, lo que obliga a muchas empresas a depender de servicios de computación en la nube internacionales. Esta dependencia incrementa los costos y complica el acceso a recursos fundamentales para la innovación tecnológica.
2. Escasez y fuga de talento: La concentración de talento en IA ha crecido un 100% en América Latina durante los últimos ocho años, lo que demuestra un progreso significativo. Sin embargo, este crecimiento sigue siendo insuficiente en comparación con las potencias globales. Además, la fuga de cerebros es un problema crítico: muchos de los especialistas formados en la región emigran a países con mejores oportunidades laborales y entornos más avanzados. Esta dinámica no solo reduce la disponibilidad de talento, sino que también impide el desarrollo de nuevos negocios basados en IA.
3. Acceso limitado a datos: La capacidad de procesar grandes volúmenes de datos es esencial para el desarrollo de productos basados en IA, como los sistemas de aprendizaje automático y el análisis predictivo. Sin embargo, en muchos países latinoamericanos, el acceso a datos de calidad es limitado y la infraestructura necesaria para manejarlos de manera eficiente está subdesarrollada. Esta falta de acceso restringe la capacidad de las empresas para generar innovaciones disruptivas en sectores como el financiero, el de salud y el de manufactura.
4. Brechas en la alfabetización y formación en IA: Aunque ha habido avances en la alfabetización tecnológica en América Latina, la brecha de competencias en IA sigue siendo significativa. La mayoría de los países aún no han desarrollado capacidades suficientes en áreas críticas como el procesamiento de lenguaje natural o el entrenamiento de modelos complejos. Esto limita la capacidad de las empresas para adoptar y desarrollar tecnologías de IA que puedan generar un impacto real en sus operaciones.
Para superar estos desafíos, Jasin destaca la importancia de la colaboración multisectorial. "La clave para enfrentar estos desafíos radica en la colaboración entre gobiernos, empresas, clusters, polos tecnológicos y el sector educativo para crear las condiciones necesarias para el desarrollo de un ecosistema robusto de IA. Además, es fundamental analizar qué credenciales requiere el mercado y cómo articularlas con las habilidades socioemocionales que permitan a cada estudiante construir su propio proyecto de vida”, afirmó Jasin.
Con un enfoque claro en la mejora de la infraestructura digital, la formación de habilidades en IA y la creación de políticas públicas que incentiven la innovación, América Latina tiene el potencial de cerrar estas brechas y convertirse en un actor relevante en la revolución tecnológica impulsada por la IA. La región no solo podrá generar nuevos negocios y oportunidades de desarrollo económico, sino que también se posicionará como un jugador clave en la competitiva economía global.
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