La nueva regulación divide a los países en tres niveles y busca reforzar el control de uso y desarrollo sobre la tecnología.

El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un conjunto de nuevas regulaciones que reorganizan el acceso mundial a los chips de inteligencia artificial (IA). Estas medidas dividen a los países en tres niveles y buscan reforzar el control sobre una tecnología que, según la administración Biden, podría representar riesgos significativos para la seguridad nacional en manos equivocadas.
Las nuevas normas permiten acceso ilimitado a 18 aliados cercanos, incluyendo países como Japón, Reino Unido y Canadá. Por otro lado, se establecen cuotas estrictas para 120 naciones, mientras que países como China, Rusia, Irán y Corea del Norte siguen completamente restringidos, según informó ARS Technica.
Entre las restricciones destacadas, los países de "segundo nivel" podrán importar hasta 50.000 chips avanzados por año, cifra que podría duplicarse si firman acuerdos de seguridad tecnológica con Estados Unidos. Universidades, hospitales y centros de investigación también se benefician de una excepción que les permite realizar compras menores sin necesidad de licencias.
Las nuevas reglas también introducen sistemas de verificación para compradores confiables. Empresas en países aliados podrán solicitar un estatus que les permita operar hasta el 7% de su capacidad global en un solo país. Mientras tanto, proveedores de servicios en la nube como Microsoft y Amazon podrán obtener autorizaciones globales para construir centros de datos, siempre que cumplan con requisitos de seguridad y derechos humanos.
Los chips de alto rendimiento, como los producidos por Nvidia, son esenciales para aplicaciones como los chatbots, los sistemas de conducción autónoma y la generación de videos por IA. Sin embargo, también podrían ser utilizados en el desarrollo de armas de destrucción masiva o para operaciones cibernéticas ofensivas.
Según la Casa Blanca, estas restricciones también incluyen controles sobre los "pesos de los modelos" de IA, archivos que definen cómo operan los sistemas de inteligencia artificial. Los modelos cerrados enfrentarán mayores restricciones en su exportación hacia actores no confiables, mientras que los modelos abiertos tendrán menos limitaciones.
Nvidia calificó estas medidas como una "extralimitación" que afecta incluso a tecnologías comunes en computadoras personales para videojuegos. A su vez, empresas como Oracle han advertido que estas restricciones podrían incentivar el desarrollo de competidores en China, debilitando la posición estadounidense.
Sin embargo, la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, defendió las regulaciones afirmando que el liderazgo tecnológico de Estados Unidos en IA depende de proteger su capacidad de desarrollo y diseño de chips avanzados.
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