Despedidos por algoritmos: cómo las empresas están reemplazando trabajadores con IA
- Redacción IT NOW
- 9 may
- 3 Min. de lectura
Un número creciente de compañías globales y latinoamericanas está utilizando la inteligencia artificial para reducir costos y mejorar su eficiencia, reemplazando trabajadores humanos por sistemas automatizados. Esta tendencia plantea serias preguntas sobre el futuro del empleo en la era digital.

En los últimos dos años, empresas de múltiples sectores han comenzado a reemplazar puestos laborales humanos con sistemas automatizados, generando preocupación en empleados, sindicatos y especialistas del mercado laboral.
Compañías como Klarna, UPS, Duolingo, Intuit y Cisco ya han dado pasos firmes en esta dirección. La sueca Klarna, pionera en el modelo "compra ahora, paga después", eliminó más de 1.000 empleos en 2022 —aproximadamente el 10% de su plantilla global— y los reemplazó en buena parte con un asistente de inteligencia artificial capaz de asumir la carga de trabajo de 700 personas. “Estamos reduciendo costos operativos y aumentando la escala de nuestras operaciones con ayuda de la IA”, declaró el CEO Sebastian Siemiatkowski a Forbes.
El caso de UPS es aún más impactante por su escala. En enero de 2025, la histórica empresa de logística anunció el despido de 20.000 trabajadores, en parte gracias a la automatización de procesos como la generación de propuestas para sus equipos de ventas. Aunque la empresa insiste en que la IA no reemplazó directamente a los trabajadores, sí permitió la eliminación de tareas que antes requerían intervención humana.
En el sector educativo, Duolingo adoptó una política “AI-first” que derivó en la cancelación de contratos con aproximadamente el 10% de sus colaboradores externos, particularmente traductores. Hoy, la creación de contenido y traducción de cursos en más de 100 idiomas está siendo gestionada por algoritmos generativos, en una señal de que ni siquiera las industrias creativas están a salvo del avance de la automatización.
Intuit, creadora de herramientas como TurboTax y QuickBooks, despidió a 1.800 empleados en 2024 para redirigir esos recursos a proyectos de inteligencia artificial.
Su visión estratégica apunta a que la IA se encargue de áreas críticas como soporte al cliente, análisis de datos y preparación de impuestos. Algo similar ocurrió en Cisco, que recortó cerca del 7% de su plantilla —5.900 puestos— mientras fortalecía su apuesta por la IA y la ciberseguridad.
¿Y en América Latina?
La automatización también avanza en Latinoamérica, aunque con particularidades propias del contexto regional. Bancolombia, por ejemplo, ha invertido fuertemente en soluciones basadas en inteligencia artificial para atención al cliente, desplazando tareas que antes realizaban cientos de operadores humanos. Su asistente virtual “Sofia” resuelve más del 60% de las consultas sin intervención humana, lo que ha derivado en una restructuración de su personal de soporte.
En Brasil, el banco Itaú Unibanco desplegó un ambicioso plan de transformación digital que incluye inteligencia artificial para la detección de fraudes, análisis de riesgos crediticios y atención al cliente. Como consecuencia, en los últimos dos años se ha reportado una reducción paulatina de su plantilla en áreas operativas, compensada por contrataciones en tecnología.
En México, firmas como Cemex y Femsa han comenzado a implementar IA en áreas como logística y recursos humanos. Cemex, por ejemplo, utiliza algoritmos de machine learning para optimizar rutas de entrega de cemento y materiales, lo que ha disminuido la necesidad de operadores humanos en la gestión diaria del transporte. Femsa, por su parte, adoptó herramientas de IA para automatizar la selección y contratación de personal en Oxxo, lo que ha reducido la carga operativa de los departamentos de recursos humanos.
Detrás de esta ola de reemplazos hay una mezcla de presiones económicas, volatilidad de los mercados, y un entorno inversionista que premia a las compañías que adoptan tecnologías disruptivas. Basta con mencionar que muchas de estas empresas vieron subir sus acciones tras anunciar planes de automatización.
La pregunta que sobrevuela este nuevo paradigma es evidente: ¿cuál será el rol de los trabajadores humanos en la economía dominada por la IA? Para muchos expertos, el desafío no solo será reentrenar a la fuerza laboral, sino también rediseñar políticas públicas y modelos económicos que respondan a un futuro donde la eficiencia no implique excluir a las personas.
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