Las ofertas de trabajo fantasmas se multiplican en plataformas como LinkedIn, generando incertidumbre y desmoralización entre los profesionales. Expertos en reclutamiento revelan que estos avisos ficticios cumplen objetivos que van desde aparentar crecimiento empresarial hasta evaluar la reemplazabilidad del personal.
La búsqueda de empleo en el sector tecnológico se ha convertido en una travesía llena de obstáculos. En medio de despidos masivos y recortes presupuestarios, cada vez es más común encontrarse con las llamadas “ghost jobs”, o ofertas de empleo ficticias, que lejos de ofrecer oportunidades reales, parecen diseñadas para confundir y agotar emocionalmente a los postulantes, según públicó SFGATE.
Según una encuesta reciente de MyPerfectResume, un impactante 81% de los reclutadores admitió haber publicado anuncios de empleo que no corresponden a vacantes reales o que ya han sido ocupadas. Estas ofertas, en su mayoría, aparecen en plataformas de empleo populares y con frecuencia muestran rangos salariales amplios y un elevado número de postulantes. Sin embargo, al investigar más a fondo, se puede descubrir que estos puestos no figuran en los sitios web oficiales de las empresas, lo que podría indicar que nunca existieron en primer lugar.
Los motivos detrás de estas publicaciones falsas son variados y, en algunos casos, preocupantes. Alrededor de un 25% de los reclutadores reconoció que los ghost jobs se utilizan para evaluar qué tan reemplazables son sus actuales empleados. Otros indicaron que estas publicaciones se destinan a transmitir una imagen de estabilidad y crecimiento, incluso en periodos de congelación de contrataciones. Esta práctica genera un efecto psicológico en los trabajadores, quienes al ver nuevas vacantes en sus empresas pueden llegar a sentir que sus posiciones están en riesgo o que se planea contratar a más personal para cubrir sus propias cargas de trabajo, cuando en realidad no es así.
La estrategia de aparentar crecimiento, conocida como “guerra psicológica”, está cada vez más presente en el sector tecnológico, donde la alta rotación de personal y la incertidumbre laboral son el pan de cada día. Esta situación ha provocado que muchos candidatos experimenten ansiedad y frustración, ya que envían docenas de solicitudes sin recibir una respuesta concreta.
La práctica de los ghost jobs no solo afecta a los postulantes, sino que también genera una imagen cuestionable de las empresas que la llevan a cabo. El hecho de que estas publicaciones engañosas se originen en departamentos de recursos humanos resulta especialmente preocupante. Estas prácticas envían el mensaje equivocado, sugiriendo que las empresas están en constante expansión o que el personal actual es fácilmente reemplazable.
A medida que el mercado laboral se torna más competitivo y las ofertas falsas se multiplican, los profesionales de la tecnología se enfrentan a un desafío adicional: distinguir entre las oportunidades genuinas y las ilusiones digitales. La situación es, sin duda, un recordatorio de que, en un entorno tan incierto como el actual, la preparación y las conexiones personales pueden ser la mejor herramienta para asegurar una verdadera oportunidad de empleo.
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