Analítica ambiental: la nueva aliada contra el cambio climático
- Malka Mekler
- hace 18 minutos
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Desde la detección temprana de deforestación hasta el monitoreo de polinizadores, el análisis de datos se consolida como una herramienta clave para enfrentar la crisis ambiental.

La crisis ambiental global, impulsada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación de los recursos naturales, plantea desafíos que requieren de herramientas tecnológicas avanzadas para su comprensión y mitigación. En este contexto, la analítica de datos emerge como un instrumento fundamental para entender los efectos de las actividades humanas sobre el medio ambiente y diseñar estrategias más efectivas de conservación.
De acuerdo con especialistas de SAS, empresa de analítica e inteligencia artificial, el análisis avanzado de datos permite identificar patrones de riesgo ecológico, evaluar la eficacia de proyectos de conservación y optimizar el uso de recursos como el agua, la energía y el suelo. Mediante modelos predictivos, es posible anticipar fenómenos como el deterioro de cuencas hidrográficas, la deforestación acelerada o cambios en el comportamiento de especies polinizadoras, todos factores críticos en el equilibrio de los ecosistemas.
El uso de datos satelitales y herramientas de análisis geoespacial permite, por ejemplo, detectar de manera temprana cambios en la cobertura vegetal de regiones como el Amazonas, facilitando intervenciones más oportunas para la protección de los bosques tropicales. Asimismo, el monitoreo de colmenas mediante sensores y plataformas analíticas proporciona información en tiempo real sobre la salud de las abejas, fundamentales para la polinización y la seguridad alimentaria.
En el ámbito urbano e industrial, la analítica de datos aplicada al mantenimiento predictivo de infraestructuras críticas contribuye a reducir el desperdicio de recursos, prevenir fallos y disminuir las emisiones de carbono. A nivel tecnológico, también se desarrollan soluciones para mejorar la eficiencia energética en entornos de computación en la nube, una medida que apunta a reducir la huella de carbono del propio sector tecnológico.
Además de las aplicaciones directas en gestión ambiental, el uso de datos también impulsa iniciativas de educación y sensibilización. SAS desarrolla programas de acceso abierto que permiten a estudiantes, docentes y profesionales explorar, mediante simulaciones y visualizaciones interactivas, el impacto ambiental de diferentes hábitos de consumo. Estas herramientas buscan promover una toma de decisiones más informada y consciente por parte de la ciudadanía.
La analítica se aplica también en áreas como la agricultura, la silvicultura y la planificación urbana, donde se analizan datos sobre calidad del aire, emisiones de gases de efecto invernadero o riesgos asociados a la migración climática. Uno de los desarrollos recientes más relevantes es el uso de inteligencia artificial para predecir incendios forestales, integrando datos meteorológicos, topográficos y humanos para mejorar la capacidad de respuesta ante estos eventos.
"Los datos tienen el poder de generar conciencia, pero también de generar acción", señalan voceros de SAS, destacando que la combinación de tecnología, ciencia y datos se vuelve esencial para enfrentar los retos ambientales actuales.