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- Meta convertirá tus chats de IA en combustible para anuncios dirigidos
La compañía usará conversaciones con Meta AI, gafas inteligentes y generadores de contenido para enriquecer su sistema publicitario en Facebook e Instagram. Meta comenzará a aprovechar la información generada en las conversaciones de sus usuarios con productos de inteligencia artificial para alimentar su sistema de publicidad dirigida. La compañía actualizará su política de privacidad a partir del 16 de diciembre para reflejar este cambio, que tendrá aplicación global excepto en la Unión Europea, Reino Unido y Corea del Sur, donde las regulaciones de privacidad lo impiden. La decisión supone que las interacciones con Meta AI y otros productos de la compañía, incluyendo funciones integradas en las gafas inteligentes Ray-Ban Meta, el generador de imágenes Imagine y el feed de video con IA, Vibes; pasarán a formar parte de las señales que determinan qué anuncios se muestran en Facebook e Instagram. En la práctica, si un usuario conversa con el asistente sobre excursionismo, podrá recibir publicidad de equipos relacionados en sus redes sociales. Emil Vazquez, vocero de Meta, explicó que la actualización de privacidad “es más amplia que solo Meta AI” y cubre todo el ecosistema de inteligencia artificial de la empresa. A ello se suma que, de acuerdo con cifras de la propia compañía, más de mil millones de personas interactúan cada mes con su asistente, lo que significa una nueva fuente masiva de datos. Christy Harris, responsable de política de privacidad en Meta, señaló que aún se encuentran construyendo los sistemas que aplicarán esta información al modelo publicitario, pero aclaró que conversaciones sobre temas sensibles, como salud, religión, orientación sexual, opiniones políticas o afiliación sindical, no serán utilizadas para segmentación comercial. Meta no contempla por ahora incluir anuncios dentro de los propios productos de IA, aunque Mark Zuckerberg ha sugerido que esa posibilidad podría materializarse en el futuro. Con este paso, la compañía sigue la misma ruta que otros gigantes tecnológicos que exploran formas de monetizar la interacción con sus asistentes de inteligencia artificial, consolidando así un nuevo terreno en la economía digital. Le puede interesar: Meta apunta a Oracle para asegurar más poder de cómputo en inteligencia artificial
- De DoorDash a "señor de la guerra": el empresario que pasó de los menúes a la defensa militar con IA
Steven Simoni, exempresario de Silicon Valley, lidera un proyecto de torretas autónomas capaces de detectar y neutralizar drones, en pruebas con el Pentágono y con respaldo de capital de riesgo. La irrupción de startups de Silicon Valley en el desarrollo de sistemas autónomos letales ha abierto un nuevo frente tecnológico entre la industria civil y el Pentágono. Según un artículo de Reuters , uno de los protagonistas es Steven Simoni, cofundador de Allen Control Systems, empresa que impulsa el Bullfrog, una estación de armas autónoma diseñada para abatir drones en el campo de batalla. En 2022, Simoni protagonizó una de esas historias que suelen alimentar la mística de Silicon Valley: vendió una firma de pagos a DoorDash en una transacción valorada en 125 millones de dólares. Un año después, su nuevo proyecto no tiene nada que ver con el sector financiero ni con las tecnologías de consumo. Bajo el nombre de Allen Control Systems, se ha lanzado a construir Bullfrog , un arma autónoma equipada con inteligencia artificial, concebida para detectar y neutralizar drones en el aire. "El futuro es Skynet, básicamente", dijo Simoni a Reuters , refiriéndose al sistema de inteligencia artificial protagonista de la saga de películas Terminator que adquiere consciencia de sí mismo y ataca a la humanidad. "Quiero suministrar esos productos al gobierno para que puedan usarlos". El Bullfrog integra una ametralladora M240 con sensores, visión por computadora y algoritmos de inteligencia artificial capaces de identificar, seguir y disparar contra objetivos aéreos pequeños y de bajo costo. Puede girar cientos de grados en fracciones de segundo y ya ha sido probado sobre vehículos en demostraciones ante inversionistas y personal militar. Su propuesta tecnológica combina detección mediante IA, fusión de sensores y control de fuego automatizado, en lo que se conoce como kinetic defeat: neutralizar drones mediante munición convencional en lugar de sistemas más costosos como lásers o microondas. La compañía también experimenta con prototipos no letales, como un “laser dazzler” que bloquea los sensores de los UAV. Las pruebas en vivo han mostrado tanto avances como desafíos, en una demostración reciente, el sistema logró derribar un dron pero sufrió atascos de arma que permitieron a otros escapar. Este tipo de fallos refleja la complejidad de lograr fiabilidad mecánica y robustez en software cuando se busca un despliegue autónomo. Allen Control Systems diseñó componentes electrónicos y circuitos propios para ejecutar los modelos de IA directamente en la torreta, reduciendo latencia en la secuencia detectar-seguir-disparar. El Bullfrog se comercializa en torno a los US$350.000 por unidad, con aplicaciones potenciales en vehículos autónomos, embarcaciones no tripuladas y puestos fijos de vigilancia. En paralelo, la firma desarrolla nuevas variantes, como el Scourge, un sistema aéreo autónomo, y herramientas para optimizar los datos de entrenamiento. Esta rápida iteración, basada en prototipos, pruebas de campo y retroalimentación militar, refleja la estrategia de un ecosistema de defensa que busca acortar los plazos tradicionales de adquisición. El Ejército de Estados Unidos confirmó que evalúa adjudicar un contrato prototipo antes de finalizar el año fiscal, con el fin de validar la integración del Bullfrog en plataformas ya existentes. Estos contratos son esenciales para comprobar interoperabilidad y rendimiento en condiciones operacionales reales. El reto tecnológico es amplio, desde garantizar detecciones confiables incluso con señuelos, proteger el software frente a ciberataques, prever contingencias mecánicas y mantener trazabilidad en las decisiones de los sistemas autónomos. Como advierten expertos, una falla en cualquiera de estos puntos podría tener consecuencias severas en combate. La trayectoria de Allen Control Systems ejemplifica cómo el capital de riesgo y el marketing tecnológico se combinan con el desarrollo de armas inteligentes. La rapidez de estas startups para iterar y atraer atención contrasta con las preguntas abiertas sobre seguridad, ética y control humano. En lo estrictamente técnico, el debate seguirá centrado en encontrar el equilibrio entre eficacia en la derrota de drones y la confiabilidad de sistemas que, cada vez más, toman decisiones por sí mismos. Le puede interesar: Líderes globales piden establecer “líneas rojas” para la IA antes de 2026
- Publicidad millonaria, críticas masivas: la estrategia de un polémico wearable de IA
Friend, la startup de IA, apostó por una fuerte campaña en el metro de Nueva York, pero el dispositivo antisoledad enfrenta dudas sobre privacidad y críticas sobre su real utilidad. La startup de inteligencia artificial Friend decidió invertir más de un millón de dólares en una arriesgada campaña de anuncios en el metro de Nueva York para promocionar su dispositivo portátil, un colgante que promete acompañar a los usuarios con conversaciones generadas por IA. La estrategia, considerada por su propio fundador como “una gran apuesta”, fue recibida con una mezcla de curiosidad y rechazo en una ciudad donde la percepción hacia la inteligencia artificial suele ser especialmente crítica. El dispositivo, con precios que oscilan entre US$99 y US$129, se presenta como un asistente empático capaz de escuchar el entorno del usuario y responder a través de mensajes de texto. Para Avi Schiffmann, fundador de 22 años conocido por haber creado un sitio de rastreo de COVID-19 en su adolescencia, el objetivo es ofrecer una “compañía constante” en medio de la creciente soledad urbana, valiéndose de modelos avanzados de lenguaje. La magnitud de la campaña es inédita para un emprendimiento de este tipo: más de 11.000 tarjetas en vagones, 1.000 carteles en andenes y 130 paneles urbanos han convertido estaciones como West 4th Street en un escaparate casi exclusivo de Friend, según informó TechCrunch . La simplicidad de los afiches, fondos blancos con frases mínimas como “Tu amigo está aquí”, buscaba abrir un espacio de comentario social, pero también ha provocado reacciones adversas. Varias piezas fueron vandalizadas con mensajes que tildan al producto de “capitalismo de vigilancia”, y en redes sociales se multiplicaron las críticas sobre su privacidad y utilidad. "Consigue amigos reales", se puede leer escrito en varios de los afiches. El modelo de negocio detrás del colgante también levanta dudas. La empresa, que obtuvo US$2,5 millones en financiamiento semilla este año, ya destinó US$1,8 millones a la compra del dominio friend.com, lo que deja poco margen de maniobra en el desarrollo del producto. Schiffmann sostiene, no obstante, que la exposición del metro ofrece una audiencia cautiva y masiva, justificando así la inversión. Más allá del ruido mediático, el caso de Friend ilustra un fenómeno más amplio: las startups de inteligencia artificial comienzan a experimentar con estrategias de marketing de alto impacto en espacios físicos, en un intento de traducir la expectación por la IA en adopción real. Como recordó WebProNews , esta táctica puede convertirse en referencia para un sector que busca consolidar modelos comerciales en un contexto de desconfianza pública y escrutinio regulatorio. El desenlace de esta apuesta será revelador, si los usuarios abrazan el dispositivo, podría marcar un precedente en la forma en que las empresas de IA se posicionan ante el consumidor masivo; si fracasa, quedará como un ejemplo de exceso publicitario en un mercado todavía inmaduro y repleto de escepticismo. Le puede interesar: Líderes globales piden establecer “líneas rojas” para la IA antes de 2026
- El auge de la IED en IA y semiconductores anticipa el futuro industrial global
Según un informe de McKinsey Global Institute, los anuncios relacionados a este indicador económico ocurren cada vez más entre países geopolíticamente más cercanos, pero con variaciones. En medio de un entorno global marcado por tensiones económicas y geopolíticas, la inversión extranjera directa (IED) avanza con apuestas ambiciosas que se apartan de los sectores tradicionales para impulsar las industrias del futuro. Son unos pocos megacuerdos, valorados en miles de millones de dólares, los que concentran el crecimiento y están transformando con fuerza ámbitos como los semiconductores y los centros de datos. Según el reciente informe del McKinsey Global Institute (MGI), “El cambio en la IED: cómo la inversión extranjera directa de hoy puede dar forma a la industria y el comercio del mañana”, entre las industrias que darán forma al futuro se incluyen los centros de datos que impulsan la inteligencia artificial (IA), las instalaciones de fabricación de semiconductores (fábricas), las instalaciones de fabricación de vehículos eléctricos (VE) y baterías, y una amplia gama de otras industrias manufactureras avanzadas, desde la farmacéutica hasta la robótica. El análisis de MGI, que abarcó unos 200,000 proyectos de IED anunciados entre 2015 y mayo de 2025, indica que los anuncios de IED ocurren cada vez más entre países geopolíticamente más cercanos, pero con variaciones. China pasó de ser un receptor neto a un inversor prominente aumentando los anuncios hacia Oriente Medio, América Latina y Europa en más de dos tercios. El informe enfatiza que América Latina, Oriente Medio y África han concentrado una proporción significativa de la inversión transfronteriza en el sector energético, por encima de otras regiones, tendencia que se ha acentuado desde 2022. En todos los mercados, los proyectos de energía aportaron más del 18% al incremento de la IED anunciada en comparación con los niveles observados en el período 2015- 2019. En lo que va de 2025, la tasa global de anuncios de IED se ha estabilizado en medio de una atención mundial aún mayor hacia las industrias que darán forma al futuro. El mayor crecimiento de las inversiones anunciadas, incluidas las de 2025, corresponde a la infraestructura de IA y los semiconductores. Los anuncios en estas áreas están en camino de alcanzar los $840 billones de dólares, frente a la media anual de $490 billones desde 2022, impulsados en su totalidad por el aumento de los centros de datos a nivel mundial y de las fábricas de semiconductores, especialmente en Estados Unidos. Desde 2022, menos de 200 megacuerdos —cada uno superior a los $1.000 millones— han representado casi la mitad del valor de los 20.000 acuerdos transfronterizos que se anuncian anualmente. Estos megacuerdos han sido el motor de prácticamente todo el crecimiento reciente de la inversión, tanto en industrias que dan forma al futuro como en industrias de recursos. McKinsey ha identificado que, las inversiones han seguido cada vez más las líneas geopolíticas. En ese sentido, el comercio mundial se ha desplazado hacia socios geopolíticamente más cercanos, una tendencia que podría acelerarse, dado los nuevos aranceles de Estados Unidos y las preocupaciones en materia de seguridad. El análisis del McKinsey Global Institute da a conocer que, los anuncios de inversión transfronteriza señalan la dirección futura de las industrias, los corredores comerciales y las economías. De esta forma, más del 30% del comercio mundial en 2035 podría oscilar entre corredores comerciales, dependiendo del escenario. El seguimiento de las tendencias impulsadas por la inversión puede ayudar a las empresas a planificar su infraestructura y capacidad con anticipación a los cambios en el volumen comercial. Le puede interesar: Del contrato al algoritmo: la cruzada de los CIOs por acelerar la IA
- Del chat al carrito: así funciona el Instant Checkout de ChatGPT
OpenAI lanzó un sistema de pago dentro de su modelo conversacional, respaldado por Stripe. La iniciativa plantea un nuevo estándar abierto de comercio que desafía la hegemonía de Amazon y Google. OpenAI dio un nuevo paso en la integración del comercio electrónico dentro de sus sistemas de inteligencia artificial con el lanzamiento de Instant Checkout, una función que permite a los usuarios de ChatGPT en Estados Unidos realizar compras directamente en la conversación. La novedad está impulsada por el Agentic Commerce Protocol (ACP), un estándar abierto desarrollado junto con Stripe que promete reconfigurar la experiencia de compra digital. La herramienta ya está disponible para usuarios Free, Plus y Pro en compras a vendedores de Etsy en EE. UU., mientras que más de un millón de comercios de Shopify, incluidas marcas como Glossier, Skims, Spanx y Vuori, se sumarán próximamente. De momento, las transacciones se limitan a productos individuales, aunque OpenAI planea habilitar carritos múltiples y extender la cobertura a más regiones. El ACP, base de esta innovación, establece un lenguaje común para que agentes de IA, comerciantes y usuarios colaboren en la concreción de una compra. Según explicó la compañía, el protocolo fue diseñado para operar sobre distintos procesadores de pago y plataformas sin que los negocios tengan que modificar sus sistemas de back-end. Stripe, uno de los principales aliados tecnológicos, lo describe como un rediseño de la infraestructura económica adaptada a la inteligencia artificial. “Significa reestructurar los sistemas de comercio actuales y crear nuevas experiencias potenciadas por IA para miles de millones de personas”, señaló Will Gaybrick, presidente de tecnología y negocios de Stripe, citado por TechCrunch. Desde la perspectiva del usuario, el proceso busca ser tan directo como posible: al preguntar por un producto, ChatGPT despliega resultados no patrocinados y, si el artículo es compatible, basta con presionar Buy para confirmar envío y pago con tarjeta, Apple Pay o Google Pay. El sistema no almacena la operación, sino que actúa como intermediario seguro entre comprador y vendedor, manteniendo a los comercios como responsables de la facturación, la logística y la atención al cliente. Más allá de la innovación tecnológica, este movimiento coloca a OpenAI en competencia directa con gigantes como Google y Amazon, que durante años han controlado la visibilidad de productos y las pasarelas de compra en línea. La apertura del ACP como estándar de código abierto también revela la intención de consolidar un ecosistema de comercio agentic donde la interacción conversacional desplace a los buscadores y marketplaces tradicionales como punto de partida de la compra. La pregunta de fondo es si los chatbots conversacionales lograrán convertirse en los nuevos intermediarios del e-commerce global, reordenando el equilibrio de poder en un sector donde la inmediatez y la personalización comienzan a pesar más que la mera amplitud de catálogo. Le puede interesar: De responder preguntas a anticiparse: así funciona ChatGPT Pulse
- Contenido vacío de IA que frena el trabajo: cómo el "workslop" está afectando a las empresas
Investigadores advierten que los documentos generados por inteligencia artificial consumen casi dos horas de jornada. El 18% de quienes usan estas herramientas admite enviar material de baja calidad. La inteligencia artificial prometía simplificar el trabajo, pero en la práctica está generando un nuevo problema: documentos artificiales que sabotean la productividad. Un estudio publicado en Harvard Business Review define este fenómeno como “workslop”, es decir, contenido de baja calidad producido por sistemas de IA, memos, reportes o correos, que aparentan estar bien elaborados, pero carecen de sustancia real. Según un análisis de Stanford Research, en una encuesta realizada en agosto y septiembre a 1.150 trabajadores de oficina en Estados Unidos, el 40% dijo haber enfrentado este tipo de textos en el último mes, perdiendo casi dos horas laborales cada vez que se topaban con ellos. En promedio, el 15,4% del trabajo se considera descuidado, principalmente compartido entre compañeros, y el 18% proviene de subordinados directos a los gerentes. Enviar trabajos así perjudica la percepción de los trabajadores: aproximadamente la mitad son percibidos como menos creativos, capaces y fiables, el 42% como menos confiables y el 37% como menos inteligentes. “Si alguna vez ha sentido frustración tras leer un documento y sospecha que fue escrito por IA, probablemente ha sido víctima de workslop”, apuntó Jeffrey Hancock, director del Social Media Lab de Stanford. El impacto no es menor. Los investigadores calcularon que el costo por empleado puede rondar los US$186 mes y, en grandes organizaciones, escalar hasta más de US$9 millones anuales en productividad perdida. Más allá del tiempo desperdiciado, el workslop erosiona la percepción entre colegas: casi la mitad de los encuestados considera a quienes envían estos contenidos como menos creativos y confiables, aunque un 18% de los usuarios de IA admitió haber enviado textos generados que eran poco útiles o de baja calidad. El fenómeno, según los expertos, refleja que la adopción de la inteligencia artificial no siempre se traduce en eficiencia real. De hecho, un reporte reciente del MIT reveló que el 95% de los proyectos piloto con IA en empresas terminan fracasando. Para Kate Niederhoffer, vicepresidenta de BetterUp Labs, la tecnología puede elevar la calidad del trabajo, pero también puede usarse para “aparentar productividad” y trasladar la carga a otros. Le puede interesar: La nueva métrica del software: cómo las empresas tecnológicas miden el impacto de la IA en el desarrollo
- China tiene más robots industriales que todo el resto del mundo combinado
El país instaló casi 300.000 robots en un año y ya opera con más de dos millones, cinco veces más que Estados Unidos. China logró posicionarse como el país con mayor número de robots en funcionamiento dentro de sus fábricas, superando al resto del mundo combinado. Según The New York Times , basado en datos de la Federación Internacional de Robótica, actualmente operan en el país más de dos millones de robots, con 300.000 nuevas instalaciones solo el año pasado, mientras que Estados Unidos, en comparación, sumó apenas 34.000. Este avance no solo refleja la velocidad con la que China adopta la automatización, sino también su creciente capacidad de fabricar sus propios equipos. Por primera vez, la mayoría de los robots instalados en su territorio fueron producidos localmente, un cambio significativo frente a años anteriores en los que predominaba la importación. El impulso forma parte de la estrategia de largo plazo del gobierno chino, que en 2015 incluyó la robótica como prioridad dentro de la iniciativa Made in China 2025. “El éxito de esta estrategia muestra que sin un plan nacional, cualquier país queda en desventaja”, afirmó Susanne Bieller, secretaria general de la Federación Internacional de Robótica. La política pública permite a empresas locales acceder a créditos blandos, comprar competidores extranjeros y beneficiarse de inversiones estatales, lo que consolidó un ecosistema de fabricantes de robots y proveedores de componentes especializados. China no solo lidera en volumen, también en integración tecnológica. La industria combina la robótica con inteligencia artificial para supervisar y optimizar el rendimiento de los equipos en tiempo real. “Las compañías chinas están usando IA para detectar qué máquinas funcionan mejor y cuáles necesitan ajustes”, explicó Cameron Johnson, consultor de cadenas de suministro en Shanghái. En contraste, en otros países la aplicación de la IA en la manufactura aún es incipiente. Aunque en áreas como los robots humanoides China sigue dependiendo de componentes extranjeros de alta gama, la magnitud de su despliegue industrial marca un cambio en la balanza global. Hoy, el país cuenta con cinco veces más robots en fábricas que Estados Unidos y produce un tercio de la oferta mundial de estas máquinas, desplazando a Japón del liderazgo histórico. Le puede interesar: Robots tambaleantes, goles reales: así fue el primer torneo de fútbol con IA
- Claude Sonnet 4.5 trabaja 30 horas seguidas y eleva el estándar de la IA autónoma
El nuevo modelo de Anthropic lidera en benchmarks de uso real de computadoras, genera miles de líneas de código sin intervención humana y llega con un SDK para que los desarrolladores construyan agentes avanzados. Anthropic presentó Claude Sonnet 4.5, un modelo que marca un salto importante en el uso de inteligencia artificial para programación, agentes autónomos y operaciones complejas en computadoras. La compañía asegura que se trata de su sistema más avanzado hasta la fecha, capaz de mantener tareas activas durante más de 30 horas y generar hasta 11.000 líneas de código de forma continua, según reportó The Verge. Entre las mejoras más destacadas está su desempeño en evaluaciones de uso real de software, donde lidera el benchmark OSWorld con un 61,4% de efectividad, frente al 42,2% que alcanzaba su versión previa, Claude Sonnet 4. Según Anthropic, esta capacidad le permite ejecutar flujos completos de trabajo, como crear aplicaciones similares a Slack o Teams, manipular hojas de cálculo, producir presentaciones o automatizar análisis de datos sin intervención humana. El modelo también introduce nuevas funciones para desarrolladores a través del Claude Agent SDK, un conjunto de herramientas que replica la infraestructura usada por la propia empresa para Claude Code. Esto incluye manejo de memoria en tareas de larga duración, control de permisos y coordinación de subagentes, lo que abre la posibilidad de diseñar agentes más robustos y especializados en distintos sectores como finanzas, ciberseguridad o investigación científica. Dianne Penn, directora de gestión de producto en Anthropic, reconoció en entrevista con The Verge que incluso el equipo se sorprendió con los avances en el uso del modelo como operador de computadoras. Scott White, responsable de producto de Claude.ai, lo describió como un asistente de “nivel jefe de gabinete”, capaz de coordinar calendarios, elaborar reportes y extraer insights de tableros de datos. Además de su potencia técnica, la compañía afirma que Claude Sonnet 4.5 incorpora mejoras en alineamiento y seguridad, con defensas reforzadas contra ataques de inyección de prompts y mecanismos de filtrado diseñados para prevenir riesgos en áreas críticas. Con estas capacidades, Anthropic busca reforzar su posición en un mercado donde la competencia con Google y OpenAI se intensifica con actualizaciones casi semanales. Claude Sonnet 4.5 no solo incrementa la autonomía de los modelos de IA, sino que también redefine cómo las máquinas pueden integrarse en los procesos de desarrollo y operación tecnológica. Le puede interesar: Claude estrena memoria para equipos de trabajo
- De responder preguntas a anticiparse: así funciona ChatGPT Pulse
La herramienta de OpenAI evoluciona hacia un asistente proactivo que realiza investigaciones en segundo plano y entrega recomendaciones puntuales al usuario. La inteligencia artificial avanza hacia un modelo más proactivo: en lugar de esperar a que el usuario formule una consulta, ahora puede anticiparse a sus necesidades. En esa línea, OpenAI presentó ChatGPT Pulse, una experiencia que ofrece actualizaciones personalizadas basadas en la memoria de uso, el historial de conversaciones y aplicaciones conectadas como el calendario. Según explicó OpenAI, la herramienta está disponible en vista previa para usuarios Pro en dispositivos móviles y busca convertirse en un asistente que investiga de forma autónoma para entregar información puntual en tarjetas visuales fáciles de explorar. Cada actualización se genera una vez al día, sintetizando datos relevantes que pueden abarcar desde seguimientos de proyectos hasta sugerencias para la vida diaria. Pulse permite al usuario curar el tipo de información que recibe mediante reacciones rápidas o solicitudes específicas, como un resumen de eventos locales o avances en temas profesionales. El sistema incorpora también integraciones opcionales con Gmail y Google Calendar, lo que abre la puerta a funciones como agendas de reuniones o recordatorios inteligentes, siempre bajo control del usuario. Además, OpenAI destacó que los contenidos pasan por filtros de seguridad para evitar la exposición a material dañino y que la retroalimentación continua es clave para mejorar la precisión. La compañía subrayó que Pulse es todavía un piloto y que, aunque puede equivocarse en sus recomendaciones, está diseñado para aprender con el uso real. El lanzamiento de Pulse marca un primer paso hacia un nuevo paradigma de interacción con la IA, pasar de responder preguntas a convertirse en un asistente que planifica, investiga y actúa de manera anticipada. Con futuras integraciones y acciones más complejas, OpenAI visualiza un sistema capaz de entregar información en el momento justo y acelerar el trabajo de los usuarios en segundo plano. Le puede interesar: GPT-5-Codex: el modelo de OpenAI que redefine el tiempo de cómputo en programación
- El plan de Trump para TikTok: menos ByteDance, más Oracle y control desde EE. UU.
La reestructuración tecnológica limita la influencia china y otorga a Oracle un rol central en la seguridad y servicios en la nube de la app. El futuro de TikTok en Estados Unidos quedó definido tras la firma de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que aprueba un acuerdo para mantener la aplicación en operación dentro del país. Según informó CNBC, el negocio fue valorado en US$14.000 millones, de acuerdo con declaraciones del vicepresidente JD Vance. El acuerdo responde a una ley de seguridad nacional que obliga a ByteDance, con sede en China, a ceder la operación de TikTok en EE. UU. a una nueva compañía conjunta. En este esquema, ByteDance conservaría menos del 20% de participación, mientras que los inversionistas principales, Oracle, Silver Lake y el fondo MGX de Abu Dhabi, controlarán alrededor del 45%. El resto quedaría en manos de accionistas previos de ByteDance y nuevos socios. Desde el punto de vista tecnológico, Oracle tendrá un papel clave al supervisar las operaciones de seguridad de la aplicación y proveer los servicios de cómputo en la nube para la nueva entidad estadounidense. Trump destacó que Oracle, bajo la dirección de Larry Ellison, “juega un papel muy importante” en la estructura del acuerdo. La transacción aún depende de la aprobación de las autoridades chinas, pero Trump aseguró que el presidente Xi Jinping dio el visto bueno inicial. Sin embargo, CNBC reportó que no hubo representantes de ByteDance en la firma del acuerdo y la compañía no ha reconocido oficialmente la operación. El marco legal incluye una prórroga hasta el 16 de diciembre para que el Departamento de Justicia no ejecute la ley de seguridad nacional que habría derivado en un veto a la aplicación en tiendas digitales y proveedores de internet. Con este nuevo paso, TikTok mantiene sus operaciones en Estados Unidos bajo una arquitectura tecnológica más controlada por actores locales y con Oracle como garante de su infraestructura crítica. Le puede interesar: El algoritmo de TikTok se muda a EE. UU. bajo vigilancia de Oracle
- El nuevo Siri se ensaya con Veritas, el chatbot secreto de Apple
La empresa utiliza una app interna estilo ChatGPT para probar búsquedas en correos, edición de fotos y consultas encadenadas. El nuevo sistema, Linwood, busca posicionar a la compañía en la carrera de la IA. Apple desarrolla internamente una aplicación similar a ChatGPT con el fin de preparar la próxima gran actualización de Siri, su asistente de voz. Según Bloomberg , la herramienta, de nombre en clave Veritas, permite a los equipos de la compañía evaluar con mayor rapidez las nuevas capacidades impulsadas por modelos de lenguaje generativo. El software no está pensado para llegar al público general, sino como un recurso interno que traslada la tecnología del nuevo Siri a un formato de prueba más eficiente. Con ello, Apple puede simular múltiples conversaciones, guardar historial de interacciones, dar seguimiento a consultas anteriores y probar funciones que incluyen la búsqueda en datos personales, la edición de fotos dentro de aplicaciones y la capacidad de resumir información obtenida de internet. La nueva versión de Siri, basada en un sistema denominado Linwood, combina modelos desarrollados por el equipo de Foundation Models de Apple con tecnología de terceros. Se espera que debute en marzo de 2026 tras varios retrasos ocasionados por fallas técnicas. De funcionar como se plantea, la actualización marcaría un punto de inflexión en la estrategia de inteligencia artificial de Apple, en un momento en que rivales como Google y Samsung aceleran su oferta de asistentes avanzados. Aunque Veritas no se lanzará de manera comercial, representa un paso decisivo en la reorganización de la apuesta de Apple por la IA. La empresa también prepara un rediseño visual de Siri, nuevas funciones para dispositivos como el HomePod y el Apple TV, así como negociaciones con proveedores externos, incluidos Google y Anthropic, para robustecer su plataforma. Tim Cook, director ejecutivo de la compañía, ha señalado internamente que la inteligencia artificial es “la transformación más grande en décadas” y que Apple debe asegurarse un lugar en esa competencia. La efectividad de la nueva generación de Siri será, en buena medida, la prueba de fuego de ese compromiso. Le puede interesar: iPhone Air y la nueva era del hardware de Apple
- Tilly Norwood: la "actriz" creada por IA en la mira de los agentes de Hollywood
Una intérprete digital generada por inteligencia artificial se perfila como pionera en la meca del cine, en medio de negociaciones con agencias y la adopción silenciosa de la IA por parte de los grandes estudios. La irrupción de la inteligencia artificial en el cine y la televisión está avanzando un paso más allá: Tilly Norwood, una intérprete generada por IA, podría convertirse en la primera “actriz digital” con agente en Hollywood. La iniciativa despertó el interés de varias agencias de talentos que evalúan representarla, en un movimiento que marcaría un hito en la forma en que la industria del entretenimiento incorpora tecnologías emergentes. Tilly Norwood es una creación hiperrealista del estudio Xicoia, fundado por la actriz, comediante y tecnóloga Eline van der Velden. Según la creadora, su equipo ya está en conversaciones con agentes y un anuncio formal podría llegar en los próximos meses. La iniciativa refleja cómo los grandes estudios, que inicialmente mostraban escepticismo, han comenzado a explorar de manera discreta el uso de inteligencia artificial en sus procesos creativos. Verena Puhm, directora de Luma AI Studio Dream Lab LA, señaló que muchas compañías están trabajando bajo acuerdos de confidencialidad en proyectos de este tipo, aunque todavía no lo reconocen públicamente. “Históricamente, los estudios han sido muy lentos en adaptarse, al menos de manera pública, pero ya están probando con la tecnología”, afirmó. El caso de Norwood abre interrogantes sobre el futuro de la actuación digital. Al ser “casteable y dirigible” en cualquier momento, como la describen sus propios creadores, plantea la posibilidad de que estudios produzcan contenidos sin depender de los ritmos, condiciones laborales o costos asociados a actores humanos. Si una agencia firma con ella, se desataría un debate aún mayor sobre el papel de la IA en Hollywood, en un contexto donde apenas dos años atrás las huelgas sindicales advertían sobre los riesgos de que esta tecnología reemplazara empleos. En ese sentido, figuras como Melissa Barrera, Kiersey Clemons y más actores han sugerido un boicot a esas agencias. "Espero que todos los actores representados por los agentes que hacen esto se pongan las pilas", escribió Barrera en su historia de Instagram. "¡Es un asco! ¡Dense cuenta!". Lo cierto es que el experimento de Tilly Norwood se inscribe en un proceso más amplio: la integración silenciosa, pero acelerada, de la inteligencia artificial en la cadena de valor de la industria audiovisual. Y los próximos meses podrían confirmar si esta “actriz digital” se convierte en un precedente para una nueva generación de estrellas hechas con código. Le puede interesar: Mundos 3D en minutos: la apuesta IA de World Labs con Marble












